Los Programas de Prevención de Adicciones en el ámbito educativo quedan recogidos como “un conjunto de actuaciones relacionadas entre sí, cuya población diana es el alumnado y el enfoque metodológico es eminentemente práctico mediante la elaboración de actividades aplicables en el aula de forma integrada con contenidos curriculares y que pretenden conseguir una serie de objetivos en todos los niveles educativos”.
Para la realización de un programa preventivo eficaz y óptimo para el alumnado, es necesario llevar a cabo una evolución de los mismos y de aquellos indicadores que marcan la eficacia del programa desarrollo de programas de prevención escolar encaminados a la adquisición de factores de protección (habilidades para la vida, gestión emocional, autoestima, información sobre drogas …).
Uno de los aspectos más importantes en la vida de los adolescentes es su relación con los compañeros/as y con su grupo o pandilla. Es a partir de esta relación con los iguales donde se va a crear su mundo, en el cual va tomando forma las distintas formas de relación humana, autoritaria, sumisa, asertiva, etc. así como las diferentes alternativas culturales, deportivas, de estudio, de ocio … y en donde aparecen una gran diversidad de ofertas de consumo, la posibilidad de probar cosas nuevas, el riesgo, la aventura…
La actitud de los adolescentes ante los distintos itinerarios y las ofertas puede ser muy diferente, saber decidir qué nos interesa, que nos conviene, sopesar los pros y contras y tener las herramientas necesarias para poder mantener firmes nuestra decisión es un duro camino en el cual se necesitan muchos apoyos.
La falta de una información clara y objetiva sobre el consumo de CANNABIS, ha sido una de las razones de que existan una serie de creencias, ciertas o falsas, con relación a su uso y abuso, deformando la realidad según la práctica de tipo socio-cultural de cada contexto.
El objetivo es proporcionar los elementos indispensables para desmitificar mitos/ ideas sobre el consumo de cannabis, que se pueda decidir adecuadamente ante una situación de riesgo y que adquieran habilidades y estrategias para afrontar situaciones de riesgo.
Los factores de riesgo que se trabajaran serán:
- Escasa información sobre la problemática del
- La percepción del riesgo de la sustancia.
- Búsqueda de emociones intensas y sensaciones fuertes.
- Dificultades para la toma de decisiones frente a la presión de grupo.
Y se realzarán los factores de protección para reducir los factores de riesgo, tales como:
- Conocer la sustancia, efectos y consecuencias de su consumo.
- Capacidad para expresar sentimientos, emociones y pensamientos de manera asertivas, así como manejar la presión de grupo y posterior toma de decisiones responsables.
- Metodología participativa que contribuya a que el alumno participe activamente en el entorno y aprenda a organizar y dar sentido a su tiempo.
Los objetivos específicos que se trabajaran en los Programas de Prevención de Adicciones serán:
- Incrementar la información de los jóvenes sobre el cannabis, efectos y consecuencias.
- Prevenir el consumo del cannabis entre jóvenes así como reducir y/o retrasar el
- Promover una conciencia social sobre los efectos nocivos del cannabis, así como del riesgo que supone para la salud y el bienestar personal.
- Potenciar la capacidad de toma de decisión y resistencia a las presiones del grupo
- Despertar la reflexión y el debate en relación al consumo de cannabis.
Para la consecución de los objetivos propuestos, se realizaran sesiones en los Centros educativo por Técnicos especializados en la materia donde se partirá de un proceso de enseñanza-aprendizaje basado en la reflexión de unas preguntas iniciales, en la interiorización de los distintos conceptos, efectos, consecuencias y posterior exposición guiada de paneles sobre mitos o realidades.
Se perseguirá el entrenamiento en habilidades sociales, especialmente en la cualidad asertiva así como la participación activa del alumnado como parte del entrenamiento en la toma de decisiones.
Existe evidencia de que las intervenciones escolares son eficaces para prevenir el consumo de cannabis (Faggiano, Minozzi, Versino y Buscemi, 2014), aumentar la percepción de riesgo y reducir las actitudes favorables hacia el consumo.
AFIRMACIONES : MITO O REALIDAD , Y POR QUÉ
MITO:
“Es un producto inofensivo para la salud, ya que es un producto natural”. “Es una droga ecológica, es la sustancia de la paz y el relax”
REALIDAD:
Producto natural y producto inocuo no son sinónimos. El tabaco y el opio también son naturales y nadie duda de sus riesgos. El consumo de cannabis provoca alteraciones en el funcionamiento normal del cerebro, lo cual no es nada ecológico.
MITO:
“Los jóvenes consumen cannabis porque está prohibido: si se legalizara se consumiría menos”.
REALIDAD:
Las drogas que más se consumen entre los jóvenes son el alcohol y el tabaco, y éstas son legales. Además, en el consumo, más que la prohibición, influye la facilidad para conseguir la sustancia y el grado de aceptación social de la misma.
MITO:
“El cannabis tiene efectos terapéuticos, por lo que no debe ser malo fumarse un porro de vez en cuando”
REALIDAD:
Los usos médicos del cannabis se realizan de manera controlada y no tienen nada que ver con su uso recreativo. También existen medicamentos derivados del opio y nadie piensa que sea sano consumir heroína.
MITO:
“El consumo de cannabis puede controlarse ya que no produce adicción”
REALIDAD:
Existen estudios científicos que demuestran que su consumo continuado puede producir adicción, especialmente cuando se consume en la adolescencia.
MITO:
“Fumar cannabis resulta menos perjudicial que fumar tabaco”
REALIDAD:
El cannabis contiene muchos de los carcinógenos y mutágenos del tabaco y en mayor cantidad (un 50% más). Además, la forma de consumirlo (fumada, sin filtro y con aspiraciones profundas) aumenta los riesgos de padecer cáncer. Tiene efecto bronco dilatador, lo que favorece la absorción de las sustancias tóxicas, y al igual que ocurre con el tabaco, también es perjudicial para los fumadores pasivos.